Una luz se levanta en las tinieblas para los hombres de corazón recto: el Dios clemente, justo y compasivo.
(Sal 111,4)
Hace pocos días celebramos la llegada de los Reyes Magos, ellos adoraron al Señor, cayeron de rodillas ante Aquel niño, verdadero Dios y verdadero hombre. Adorar es un acto de amor pleno del hombre a Dios, de entrega total de su ser y de su alma, de abrazo íntimo y postración total, ante el Rey de Reyes y Señor de Señores, Jesucristo el Señor.
Jesús no es un concepto, no es una teoría, no es un sistema... Jesús trasciende el tiempo y el espacio. Le conocemos en ese acto de adoración plena cuando fusionamos nuestro ser con su amor y misericordia y saboreamos el gozo de la curación y de la liberación.
Señor Jesús que te manifestaste a los Magos por medio de una estrella, concedernos poder comprenderte cada día con mayor profundidad...
1 comentario:
Señor Danos siempre de tu Pan.
No nos abandones Señor.
Soy toda tuya y si hoy me llamas a tu Mesa celestial dire AQUI ESTOY SEÑOR PARA HACER TU VOLUNTAD
AMEN
ADRI
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