En la entrada de este blog está un trozo de sus escritos; traslúcido, diáfano, cristalino. Su alma transparenta su ideal: nacer del todo. Nacer en una ciudad nueva donde no hay sacrificio y el amor no está cercado por la muerte. Allí en ese lugar no hay llanto ni dolor. Y si hay lágrimas, serán de dicha, de felicidad. Son esas lágrimas que nos sorprenden, motivadas por una extraña alegría.
Es una ciudad de luz, donde hay una claridad perenne. Una claridad que no encandila. Es una claridad como la que percibimos en nuestro corazón en esos momentos de esa extraña alegría.
Es una ciudad de hermanos donde los pensamientos no son pensamientos sino presencia, claridad,verdad...
¿ Será esta intuición de María Zambrano, el otro lugar a donde iremos ?
Con amor,
Carmen
2 comentarios:
Ojala se cumpla lo que dices, feliz fin de semana para ti tambien amiga,abrazos de luz desde israel especiales para ti.
Muchísimas gracias Helen, que Dios y la Virgen te guarden y te bendigan con toda clase de bendiciones,abrazos,
Carmen
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