OH Dios Mio, si tomaríamos conciencia por un instante de la Inmensidad del Valor Eucarístico estaríamos en postración permanente y sin poder levantar nuestros ojos del suelo por tan gran Poder.
Cuantas irreverencias y faltas de amor advierto en el Pueblo de Dios y me siento frágil y débil, agónica. Mi alma es un fuego que me quema por dentro. Solo callo, oro y sufro.
Es tan grande el misterio eucarístico que si tomaríamos conciencia temblaríamos de temor por Tan grande Amor.
Pido a Cristo que me conceda el don eucarístico, conocer en profundidad el misterio। Vivirlo a cada instante.
1 comentario:
Adri, para mi es una novedad cada vez que comulgo el cuerpo de nuestro Señor. No se como expresar la alegría que experimento. Siempre recuerdo las palabras del P. Carmelo, "es una felicidad extraña" que no se compara con otros momentos de felicidad. Son todos los amores reunidos allí en esos instantes de comunión. Es la comunión de los santos.
Ahora mi fe es distinta a la de hace unos veinte años. Creo que es más madura. Mi alma es más sensible. Ruego a Dios que nunca me separe de Él...bendiciones,
Carmen
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